El Paisaje Cultural Cafetero: Un Patrimonio Colombiano
El Paisaje Cultural Cafetero es considerado Patrimonio Colombiano que fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2011. Este panorama cafetero comprende 6 paisajes y 18 centros urbanos, y se extiende a través de 141.120 ha, y que se encuentra ubicado a pies de las estribaciones central y occidental de la Cordillera de Los Andes.
La producción de café ha sido uno de los principales motores que ha impulsado el desarrollo de esta región desde que hace 150 años dio inicio el cultivo de café en esta región. El café forma parte de la identidad cultural de esta región y es en la actualidad parte de su estilo de vida y fuente de ingresos, y un legado generacional de campesinos que cultivaron con sus manos esta mágica tierra.
La tradición del Paisaje Cultural Cafetero
El corazón del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano está conformado por los municipios de Quindío, Caldas y Risaralda, y es una región llena de encanto y tradición, cuya producción ha sido el resultado del arduo trabajo de generaciones de familias campesinas.
El café cultivado en esta región se diferencia al de otras zonas debido a que es sembrado a grandes altitudes, y la producción ha influido en las modificaciones de la tierra. Los campesinos han creado viviendas muy típicas y desarrollado pequeños terrenos con un diseño ortogonal que transformó la topografía de la región.
Las propiedades locales han hecho del café más que solo un producto que comercializar, es un estilo de vida y una fuente de orgullo vinculada con la tradición de la tierra. Es un reflejo del esfuerzo generacional de todas las familias que construyeron este paisaje.
Esta región destaca además de por su producción de café, por su arquitectura que conserva la esencia del estilo antioqueño colonial, cuando el municipio fue fundado en 1886. Gran parte de las casas fueron construidas a partir de materiales locales, y decoradas con colores vivos que resaltan entre el paisaje natural.
Arquitectura
La tradición es clara al contemplar las pintorescas casas de muros de tapia pisada, portones a través de los cuales era posible ingresar sin bajar del caballo, largos pasillos, balcones y cielos rasos fabricados con madera.
De la época, aún permanecen varias casas antiguas como la famosa Téllez que destaca por su decoración verdosa, y La Fonda, que mantiene su fachada original y fue declarada patrimonio histórico y artístico de la Nación.
En el proceso de producción del café también resalta la tradición, ya que, a pesar de los avances tecnológicos implementados, gran parte de los granos son seleccionados por las manos de los propios campesinos.
Cultura precolombina en el Paisaje Cultural Cafetero
El territorio donde se ubica el Paisaje Cultural Cafetero estuvo ocupado por culturas precolombinas hace unos 10.000 años. Estos grupos eran cazadores recolectores que comenzaron a practicar la agricultura en el 500 a.C. con batata, maíz y frijoles, y posteriormente, comenzaron a desarrollar técnicas para trabajar con el oro durante el año 100 d.C.
Estas poblaciones se asentaron en pequeñas unidades, y desarrollaron una sociedad en la que los habitantes convivían en diversas casas construidas utilizando guadua como materia prima. Sin embargo, la llegada de los españoles durante XVI causó que la población originaria de la región fuera diezmada debido a las constantes guerras y enfermedades traídas por los colonizadores.
Indígenas
Esto llevó a la desaparición de muchos de los grupos étnicos habitantes. Uno de los grupos indígenas habitante de esta región fue el Quimbaya, y los arqueólogos y expertos han encontrado diversos que hablan de su cultura y costumbres. Aunque cabe destacar, que todos los objetos hallados en esta región se han denominado como parte de los “Quimbayas”, a pesar de que procedan de diversas épocas y grupos étnicos.
Parte de los objetos encontrados revelan estructuras funerarias, e indicios de que las culturas de esta región eran hábiles en el manejo de metales, textiles y cerámica. Los adornos corporales son algunos de los objetos más representativos de los Quimbayas, así como las piezas para el consumo de coca, herramientas de oro e instrumentos musicales.
Origen de la caficultura en el Paisaje Cafetero
El origen de la caficultura en este territorio cafetero se remonta a la segunda mitad del siglo XIX durante el periodo de colonización, cuando en la búsqueda de nuevas tierras llegaron diversas familias provenientes de Antioquia hacia la zona del “Viejo Caldas”, región ubicada entre el nororiente del Valle del Cauca y el norte del Tolima.
Este proceso colonial estuvo principalmente caracterizado por un modelo de producción y tenencia de tierra por el uso de mano de obra familiar basado en la pequeña y mediana propiedad. La estructura socioeconómica de la región se cimentó en el valor del núcleo familiar y el trabajo de la fuerza campesina que permitió el desarrollo del paisaje cultural hasta convertirlo en toda una referencia mundial cuando se habla de café.
Gracias a la caficultura se estimuló el trabajo intensivo de la tierra, y se convirtió en la respuesta para los campesinos que buscaban una fuente de ingresos que no afectara sus cultivos de hortalizas, maíz y frijoles.
Colonización
Los nuevos colonizadores lograron adaptarse exitosamente a las dificultades del entorno, haciendo uso de elementos propios del territorio y complementándolos para un mayor desarrollo de la productividad. De esta manera, se marcó la dinámica que llevaría a que la región se transformara en un paisaje vivo y en constante crecimiento.
Durante el proceso de colonización las familias antioqueñas fundaron poblaciones a distancias cercanas, lo que permitió la conformación de una red poblacional, ubicada justo en las márgenes del río Cauca. Y tiempo después, con la llegada de los caminos y el desarrollo de los ferrocarriles, se creó una red geográfica que impactó en la economía y cultura de toda Colombia.
En un periodo de 120 años fueron fundadas unas 86 poblaciones que se extendieron a través de un millón de hectáreas. Y actualmente, las tradiciones indígenas se reflejan en el fruto de este proceso en aspectos como el manejo de la guadua y las técnicas de construcción típicas.
Diversidad
Se trató de un proceso de colonización dinámico, intenso e integrador que trajo consigo la creación de diversas comunidades, que con el tiempo pasaron a ser pueblos que nacieron en las laderas y filos de las montañas.
El café favoreció la incorporación de elementos al paisaje cafetero como las mulas y la arriería que estuvieron relacionados con el transporte, y de forma posterior, se sumaron otros elementos como el Cable Aéreo de Manizales – Villamaría – Mariquita y el Ferrocarril de Caldas, lo que ayudó a transformar por completo el paisaje a lo que es hoy en día.
Culturas y costumbres de un paisaje mágico
La cultura del Paisaje Cafetero Colombiano está llena de tradiciones y costumbres que se originan en el periodo de la “colonización antioqueña”. Las manifestaciones de este territorio cafetero son un orgullo local que demuestra al mundo una gastronomía, artesanía y expresión artística con una esencia única ligada al café.
Es imposible hablar del Paisaje Cultural Cafetero sin evocar la imagen del arriero, que junto con su mula como inseparable compañera, abrió el camino que convirtió a esta región en un motor de la producción de café.
Artesanías
Las artesanías de esta región están muy relacionadas a la cultura cafetera, y ejemplo de esto son las cestas de Filandia o el tradicional sombrero aguadeño. Mientras que su gastronomía es muy colorida y tiene como ingredientes productos cultivados en las fincas cafeteras.
Arte
El arte y el café también han tenido una importante relación, ya que numerosos artistas han sido inspirados por este grano tan maravilloso. Y en nombre del café existen diversas poesías y canciones. En la actualidad, existen diversas ferias y fiestas en el paisaje cafetero que son parte representativa de su cultura: la feria de Manizales, el Carnaval de Riosucio o Carnaval del Diablo, el Festival de la Bandola, entre otros.
Mitos y Leyendas
Los mitos y leyendas forman parte indiscutible de la tradición oral de los pueblos cafeteros de esta zona. Los espíritus como el Mohán, la Patasola, la Madremonte y el Hojarasquín del Monte, y las apariciones del diablo en diversas formas llenan los relatos de este paisaje cultural.
Willys
Otro elemento que identifica esta cultura es el popular “Willys o yipao”, que es un vehículo norteamericano que ha sido usado durante años y sigue siendo usado como medio de transporte para pasajeros y el producto del café.
Juan Valdez
En esta región también está muy presente el icono de Juan Valdez, que fue creado en 1959 por la Federación y que hoy en día es el símbolo de los cafeteros colombianos, y que promociona la rica cultura cafetera colombiana.
Programa de Desarrollo Sostenible
Por su valor cultural y de sostenibilidad, la Federación de Cultivadores de Café Colombiano (FNC) y el Ministerio de Cultura de Colombia, establecieron un acuerdo para la creación de programas medioambientales, económicos y sociales con el fin del desarrollo de la protección y desarrollo de la región.
Esta alianza público – privada ha contribuido a impulsar el crecimiento económico del Paisaje Cafetero, y al desarrollo de la investigación científica y de la producción del producto estrella de la región: el café. Mediante el apoyo a este producto se garantiza que el café siga siendo una fuente de ingresos para los cultivadores y familias de este paisaje, y se continúa sustentando esta región que lleva en alto la tradición cafetera colombiana.
Mediante este programa se impulsa que más personas puedan vivir la experiencia de acceder a la historia cafetera del país, además de descubrir los diversos sabores de café que son producidos por manos locales. En esta región se produce más de un tipo de café: desde los más fuertes hasta los más delicados y aromáticos, por lo que el apoyo de autoridades e instituciones es un valioso aporte a la conservación de las tradiciones de este territorio.
El Plan Continúa
Este plan de gestión continúa en la actualidad en base a diversos indicadores estratégicos, que promueven que cada una de las partes interesadas trabaja en la implementación de actividades de conservación, y en la mejora de los estándares de calidad. Un proyecto que sin duda alguna ayuda a promover aún más el desarrollo de esta región donde la magia tiene sabor de café.
Catergoría: Para Viajeros
Instagram: @naomicsv
Fecha: 29/12/2022Compartír en:
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